Parco en palabras pero con una gran educación hacia los demás que ha procurado inculcar a su ahijado, a quien cuida desde que le encontró muy malherido con 5 años. Siempre ha tratado de darle una visión acertada del mundo que le rodea, pero la ingenuidad del chico le ha pasado factura en más de una ocasión.

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Dedicarse a la crianza del niño le ha procurado una paz que jamás pensó que podría alcanzar dado el pasado tan oscuro que tiene; Gurth es un hombre de acción, versado en variadas formas de combate, y es un genio en cuanto a la construcción de armas y estrategia militar se refiere. Queda claro desde el primer instante en que se le puede ver en combate que no es un humano normal, posee una gran capacidad regenerativa, velocidad y agilidad superiores a las de una persona de su edad y es capaz de aguantar los más intensos dolores hasta que su misión queda realizada con éxito.

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Es ése el motivo por el cual Shad opina que es una especie de agente secreto, y no es para menos, posee conocimientos que ninguna persona de a pie debería y actúa fríamente durante un conflicto. Para procurar la máxima protección de su ahijado, ha sabido descubrir y fomentar en el chico el uso de sus habilidades telequinéticas para poder estar conectados mentalmente en todo momento siempre y cuando mantengan una distancia concreta, la cual se va ampliando conforme más practica Shad.

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Junto a ésto, también ha sabido ver y avivar los poderes curativos del niño de forma que para él, usarlos se haga tan natural como respirar.

A pesar de que su carácter pueda parecer frío y apenas muestre afecto físico hacia su ahijado, éste sabe que su tutor le quiere y se preocupa por él; en contadas ocasiones ha conseguido que le abrace o bese su frente antes de dormir, escena que resulta tan rara de observarse como tierna en su expresión. Cada vez que Shad consigue un acercamiento similar, Gurth se siente un poco más humano.

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Hoy día vive por y para su ahijado, procurándole protección y una vida feliz dentro de sus capacidades.