Siente curiosidad por todo lo que le rodea y está ansioso por saber cada cosa que forma este mundo. Es un chico cargado de energía positiva, y su ingenuidad le ha llevado a meterse en más de un lío ya que le cuesta desconfiar de los demás. Cree firmemente que nadie es del todo malo, que siempre hay un punto de luz dentro de cada persona.

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Inocencia es una de las palabras que mejor define a Ryukari, seguida de amabilidad y derroche de cariño. En varias ocasiones ha conseguido arrancarle una sonrisa a Jake en la intimidad del hogar, por más serio que este se muestre. Producto de su carácter afable es el cariño que despierta en quienes le rodean, resultándole muy sencillo hacer amigos.

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Fue encontrado por la familia de Jake en medio del campo cuando tenía 2 años y desde entonces ha vivido con ellos; de sus padres biológicos sólo queda el pañuelo rojo que siempre lleva anudado en la frente, o eso pensaba hasta no hace demasiado...

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El tribal en su brazo izquierdo, cerca del hombro, es lo que le diferencia de sus amigos lumen, descubriéndose más tarde que esa misma marca es propia de lumen puros. Siempre emite un leve brillo y debe taparla para no llamar la atención de la gente. Es una costumbre que no le gusta demasiado; él desearía poder mostrarse tal y como es ante los demás, pero su madrastra y Jake han insistido en que es algo importante ya que, en general, los humanos no son de fiar; mentalidad que choca con él debido a que su amiga Eona ha sabido guardar bien el secreto.

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Aunque no quiera admitirlo, se muere de curiosidad por conocer su pasado y a sus verdaderos padres, pero, por otro lado, teme que eso le aleje para siempre de su familia actual.

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Si es verano, siempre llevará un helado en la boca. Le encanta hacer muchas fotos a sus amigos para tenerlas como recuerdo en el gran álbum que está confeccionando, como si en el fondo supiera que, tarde o temprano, la vida siempre acaba separando a las amistades.